GUARDO UN GRAN CARIÑO a esta foto, A PESAR DE LO VIEJITA QUE ESTÁ. ERA UN ESTUCHE DE CERILLAS QUE NOS HICIERON EN "LA CASUCA."
Este es el revés de la foto, con la entrada al recinto. La pista de baile estaba al aire libre. Era una sala de fiestas, aún no se llamaban discotecas, muy frecuentada por los jóvenes, al menos por las tardes que es cuando fui yo, dos veces con Julio y otras dos con compañeros de la Facultad. A veces se bailaba con discos y otras con orquesta, lo que se escuchaba con más frecuencia eran los boleros de Lucho Gatica, como El Reloj, La Barca...la Novia...
Creo que el acontecimiento de las cerillas debió de ser el verano del ingreso de Julio en la Escuela Naval Militar, año 1955 o tal vez más tarde, al regresar del embarque en el Juan Sebastián Elcano en Agosto de 1958, más bien me inclino por esta última fecha ya que al principio del noviazgo no bailábamos porque yo cumplía a rajatabla las Normas de Congregante Mariana, además seguro que la corbata la trajo de aquellas tierras Hispanas. Lo que si memorizo es que no me gustaba nada esa corbata que hoy recuerda a las que solía vestir Carrascal en la televisión para dar las noticias de la noche, mira por donde, mi novio fue un adelantado corbateril, jajaja...
la Casuca se encontraba en la llamada Ciudad Lineal a la que por entonces sólo se podía acceder en un tranvía como éste, que hacía el recorrido desde Ventas:
Y sus calles tenían este aspecto:
Por aquellos lugares existían otras salas de fiesta, pero de mayor emvergadura, con atracciones musicales y supongo que de precios más altos,
como la de Villa Rosa
No pretendo, ni mucho menos relatar la historia de esta parte de Madrid, sólo dar algunas nociones sobre ella porque siempre tuvo algo especial para mí.
La Ciudad Lineal de Madrid fue el sueño de Arturo Soria, arquitecto y urbanista que diseñó este lugar con la idea de que convivieran en él burgueses y obreros para lo cual trazó chalets de distintas categorías.
Para la realización de este proyecto fundó en 1894 la C.M.U., Compañía Madrileña de Urbanización.
Diseño inicial
Sería un barrio de viviendas unifamiliares que se levantarían a un lado y otro de la calle central, a la que más adelante se le dió el nombre de su promotor, Arturo Soria
Modelo de chalet lujoso
Modelo de chalet de clase media
Modelo de las casas de obreros
La vivienda de la familia Soria fue la siguiente:
Este municipio madrileño, considerado como ciudad sanatorio sufrío grandes cambios durante la Guerra Civil, ya que casi la totalidad de los edificios, en particular los más lujosos, fue utilizada por el ejército republicano, incluídas las iglesias que quedaron destrozadas.
Cuando yo conocí la Ciudad Lineal, años 50, era normal que algunas familias, entre ellas compañeras de colegio, tuvieran allí sus viviendas de veraneo.
Uno de los personajes con finca en estos parajes, en su inicio envidiables, fue Miguel Fleta para mí fascinante por lo que de él contaba mi padre, siempre su tenor favorito, inigualable...
Como anécdota refería mi progenitor cómo en una de sus actuaciones con la ópera, creo, Tosca o Lucía Lamemmour, tuvo la mala suerte de dejar escapar un gallo por lo que fue muy abucheado, pero a continuación repitió la romanza y nunca, nunca, se escucho en el Teatro Real una ovación más fuerte y duradera que la que los asistentes le dedicaron.
Esta fue su vivienda en la Ciudad Lineal, hoy derruída:
Cuando en el año 1975, Julio, mis hijos y yo, volvimos a Madrid residimos al final de la calle Arturo Soria, prolongación de la Ciudad Lineal. Mi padre nos visitaba con mucha frecuencia, entre otras cosas, para dar clase de Matemáticas a mis hijos, y al pasear con él por aquella zona llena de árboles y escasa de automóviles, siempre decía, deshaciéndose en elogios:
" Por aquí tenia su chalet el gran tenor Miguel Fleta"...
Fleta murió joven, a los 41 años, en 1938, pero pudo interpretar toda clase de óperas, Aida, Carmen, Rigolleto, Tosca, Lohengrin en los grandes teatros del mundo, como la Scala de Milán o el de la Opera Hause de Nueva York, pasando por Sudamérica, hasta Praga y Tokio. En españa interpretó óperas en el Liceo de Barcelona y el Teatro Real de Madrid, así como algunas zarzuelas selectas: Marina, Dª Francisquita, , La Dolores, Luisa Fernanda...
Se da la coincidencia que el último concierto de otro de nuestros grandes tenores Alfredo Kraus que tuvo lugar en Zaragoza, 6/10/1998/, fue un homenaje a Miguel Fleta:
Aunque en esto nunca coincidí con mi padre, Kraus es para mí el MEJOR
¡¡Nunca lo olvidaré!!
Como nunca podré olvidar aquella casa en la que la Marina nos instaló al regrasar de San Fernando; eran dos viviendas unidas porque ya teníamos diez hijos y una no era suficiente para todos. Sentimos mucho tener que dejarla por exigencias del destino de Julio a Ferrol. Mi sentimiento fue aún mayor cuando a los tres años, nos ubicaron otra vez en Madrid en el domicilio actual, cuyo unico paisaje son las riadas de coches que tanto de día como de noche emiten la estruendosa melodía de su rodaje continuo, sólo interrumpido por frecuentes encontronazos de unos con otros, ambulancias, policías y bomberos con su estridente canto de sirenas por el cual ningun Ulises se encadenaría a ningun mástil, todo lo contrario, taponaría sus oídos con lo que tuviera más a mano en su nave rudimentaria.
Confieso que me encuentro sorprendida al ver el giro que ha tomado esta entrada, en la que sólo iba a dar pie a la foto de un estuche de cerillas.
¡¡No tengo remedio!!